Por Lic. Manuela Sotero, hija del socio Diego Sotero, del club rotario de Cipolletti

Hace tiempo que cada vez que voy a Cipolletti siempre tiene un plan. Por lo general no voy por mucho tiempo ni muy seguido, pero cada vez que decido ir, uno de esos días está reservado para ellos.

A veces son las juntadas de los jueves, a veces la caminata de los sábados o alguna cena, cumpleaños o momento en mi estadía que mi papá se va con su otra familia.

Cualquiera diría “¿otra familia?, ¿no te molesta?”, la respuesta es simple y siempre la misma “no”. Cómo me va a molestar si está con los muchachos, los chicos o como le decimos algunos “los viejos del Rotary”.

Rotary Club Cipolletti está compuesto por un grupo de personas dedicadas a tomar acción y solucionar problemas en su comunidad. La idea principal es buscar soluciones perdurables para mejorar, ayudar y acompañar el crecimiento de Cipolletti.

Muchos proyectos y acciones que lleva a cabo este grupo, no piensen que solo son las juntadas a comer los jueves. Rotary Club realiza todos los años pequeñas acciones en la ciudad; éstas van variando desde ayudar a un colegio rural a levantar un mástil, colaborar con un comedor o lograr que algunas escuelas tengan acceso a Internet.

Como hija de un rotario, lo que más me gusta y me divierte son las anécdotas, chistes internos y payasadas de los muchachos.

Los jueves son una locura. La organización de esas cenas comienza desde temprano. ¿Quiénes van?, ¿cuántos son?, ¿qué van a comer? Y lo más importante, tratar de que no sobre mucho para que Siliquini no freeze las sobras. ¿Cómo sé todo esto? Los jueves, apenas mi papá baja las escaleras, le cuenta todos los planes a mi mamá. Si Eduardo, en mi casa siempre se le pide consentimiento a ella, a Mariana.

No nos olvidemos de la participación del tesorero, Luis, en las juntadas de los jueves. Él se encarga de cuidar la plata e intenta gastar poco.

No crean que sólo se juntan los jueves en el club, la segunda sede es la ferretería de Francis. Si no encuentras a mi papá, todos sabemos que, o está en la droguería o en la ferretería con Francis.

Mi época favorita son las Pascuas y la espera del sorteo del huevo. Gallardo ya lo ganó mil veces, pero Diego no se queda atrás. En una época tuve más de diez fotos del huevo de Pascua en la galería, abrazado por Copes y mi papá. Sí, no sólo escribí algunas veces para el boletín de Rotary (gracias Moscovich por publicar mis notas y dejarme participar), también soy fotógrafa.

En mi familia siempre se discute si la mesa de Navidad y Año Nuevo se pone afuero o adentro. Por suerte tenemos a Frassetto y el comentario de todos los años es “Frassetto dice que esta noche hay mucho viento”. En mi casa siempre te hacemos caso, Fernando.

Muchachos, me da terror su grupo de WhatsApp. Cada vez que mi papá se ríe, sé que son ustedes, quédense tranquilos que ya ni pregunto de qué; entendí que muchas veces no es contenido para todo público.

Mi papá, después de estar año diciendo “ni loco voy a ser presidente, no tengo tiempo”, está terminando su segunda presidencia. Un gran presidente y no sólo lo digo porque soy su hija. Su dedicación y desempeño en este rol me llena de orgullo.

El sábado deja de ser presidente, pero como todos ya sabemos, nunca va a dejar de lado su compromiso por el club, y menos que nada las juntadas y risas con sus amigos.